¡¡¡FELIZ FIN DEL MUNDO!!!

¡Bueno, parece ser que ya está aqui! ¡El tan cacareado fin del mundo! La verdad es que, se piense como se piense, en relación a este tema, uno no puede evitar el sentirse abrumado por tanta y tan diversa opinión, reacción, y preparación para el día en que supuestamente cesará de existir el mundo tal y como lo conocemos. El tema es agridulce. Por un lado, los que no creemos en una catástrofe universal que acabe con todo, o casi todo, tenemos un divertimento especial en la visión de las variadas historias y predicciones que circulan por internet, la televisión, y demás medios, y con los que uno se puede pasar horas, asombrándose a cada minuto de todo el jugo que se le puede sacar a un acontecimiento que ni siquiera fue predicho como tal, sino que ha sido una mera interpretación. Y por otro lado, asusta y entristece comprobar cuanta gente ha sucumbido a la creencia de que esto realmente es el fin, y se ha pertrechado con todas las provisiones y medios de supervivencia que su d...